La urgencia de conservar la biodiversidad
La tasa de extinción actual de las especies es 100 veces mayor que en cualquier otro momento de las últimas decenas de millones de años.
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La tasa de extinción actual de las especies es 100 veces mayor que en cualquier otro momento de las últimas decenas de millones de años.
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Dada la crisis climática actual, es necesario concientizar sobre los beneficios de la conservación de la fauna silvestre para la humanidad ya que las acciones humanas han modificado sus hábitats, generado sobreexplotación de los recursos naturales y contaminado los ecosistemas ocasionando la extinción de muchas especies, la Amazonía se ha visto fuertemente afectada durante los últimos 50 años, aumentando su temperatura en un grado y disminuyendo el 20% de su cobertura de bosque primario, lo que representa un punto de inflexión de muerte de la Amazonía (Nobre et al. 2016; Bochow y Boers 2023), sin tener en cuenta que las especies silvestres son formas de vida que evolucionan y son parte fundamental para mantener el equilibrio en cada uno de los ecosistemas que hoy tenemos y están sosteniendo el planeta, sumado al poco reconocimiento que tienen los Pueblos Indígenas y Comunidades Locales por su larga y efectiva tarea de conservación in situ, es como nace esta propuesta.
Según la World Wildlife Foundation, en los últimos 50 años el planeta ha perdido aproximadamente el 70% de la población de animales salvajes (WWF 2023). La extinción de especies se ha producido a lo largo de la historia del planeta. En comparación con las últimas decenas de millones de años, las tasas de extinción de especies son 100-1.000 veces superiores a la media. Y las tasas de extinción siguen aumentando (Ritchie et al. 2022).
Afortunadamente, un gran porcentaje de la biodiversidad mundial se conserva y protege hoy en día gracias a un recurso abrumadoramente desaprovechado: los pequeños agricultores y cazadores-recolectores Indígenas (PI y CL). Aproximadamente el 27% de la Amazonia está ocupado por territorios Indígenas, que también contienen las tasas más bajas de deforestación (Josse et al. 2021). Por lo tanto, al incluir a estas personas, podemos proteger estas selvas tropicales. Una metodología más inclusiva también aborda las desigualdades sociales. El auge de la demanda de biocréditos ofrece una oportunidad de mercado tanto a los inversores como a las personas sobre el terreno.