CDA de Miguel Chindoy, Líder Indígena

Carta de apoyo de Miguel Chindoy, Líder Indígena

Desde las montañas y selvas del mundo, septiembre del 2023

Señores:

ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS – ONU.

Re: Biodiversidad

Asunto: La voz de los pueblos Indígenas originarios de América y más allá.

A través de este medio saludamos a las instituciones y sus autoridades presentes en el evento que periódicamente convocan para tratar y decidir sobre la suerte de la casa común de la humanidad y de las generaciones presentes y futuras. Saludamos en nuestra condición de hijos de la tierra, hermanos de Uds. y herederos del conocimiento ancestral sobre la responsabilidad histórica de ser guardianes de la naturaleza.

Nos dirigimos a ustedes en el idioma que hemos aprendido de la naturaleza y el entendimiento que hemos adquirido de la vida, donde la madre tierra junto con sus montañas, selvas, ríos y páramos nos hablan y nos enseñan sobre la responsabilidad de ser guardianes de la vida. Por expresamos a ustedes es, que esa misión la hemos venido cumpliendo hace siglos de manera gratuita en beneficio de la humanidad y por lo tanto sentimos el derecho de expresarles lo siguiente:

  1. Sin intermediarios. Que no haya intermediarios ni de gobiernos ni de organizaciones mercaderes de recursos para el justo reclamo de nuestros derechos según los usos y costumbres de los pueblos originarios, porque los pueblos originarios somos titulares de unos derechos que son preexistentes a la constitución y las leyes, que, por ser inherentes a nuestra existencia como pueblos, son prevalentes e imprescriptibles. Nuestra vida ha estado regida bajo la guía de la ley de origen, porque la vida es superior y anterior a cualquier norma humana.

    Desde los diferentes territorios donde cumplimos nuestra misión de ser guardianes de la vida, hoy hemos unificado esta voz para que dialoguemos y concertemos dentro de un EL DIÁLOGO DIRECTO SIN INTERMEDIARIOS entre quienes poseen los recursos económicos y quienes somos titulares de derechos ancestrales para una negociación justa y responsable.

  2. Contratos de términos de un año. Los contratos por los bonos de carbono por 20 años o más tiempo, en el cual algunas comunidades se han involucrado sin mayor información sobre los impactos; resulta improcedente para las comunidades. Hace siglos hemos sido guardianes de la tierra sin ningún tipo de contrato; por lo tanto, los dueños de los recursos económicos deben garantizar que en cuanto al tiempo sea el que los pueblos originarios dispongan. Y dado que en el tema de carbono ya se han hecho definiciones y se han tomado decisiones; lo que esperamos es que en los demás posibles contratos (sea por biodiversidad y los demás) el tiempo sea acordado por periodos mínimos de un año, renovable si las comunidades así lo deciden.

  3. Sin compensación. La fauna existente en los territorios Indígenas es parte del orden natural existente. Los animales en su hábitat natural no distinguen fronteras y no les interesa saber quien es el dueño o gobernante del territorio en que habitan. En ese orden, la compensación por el cuidado de las especies de fauna que están en su hábitat, no debe tener restricciones para las comunidades. No queremos que una nación Indígena soberana sufra, con sus animales siendo matados, porque otra nación creó créditos de biodiversidad.

  4. Ampliar la participación a grupos con derechos de caza. No compartimos que haya condicionamientos de propiedad de la tierra bajo la lógica y las categorías del sistema dominante. Para ser guardianes históricos de la naturaleza no hemos necesitado documentos de propiedad, porque tenemos una titularidad ancestral sobre las tierras; en efecto para ser guardianes de la biodiversidad y para acceder a los beneficios por esta misión no deben someterse a los requisitos del mercado de tierras.

Para los pueblos originarios resulta inexplicable que después de siglos de maltrato y abandono al mismo tiempo por parte de los gobiernos de turno, sigamos siendo los guardianes ad honorem de la naturaleza, de donde se sigue saqueando recursos y conocimientos; pero sobre todo se sigue tratando la madre tierra como simple mercancía. Por eso los gobiernos junto con empresas mercantiles de los bienes naturales pretenden que los pueblos originarios sigamos siendo sirvientes baratos o gratuitos de sus propósitos.

Para ese diálogo y negociaciones de manera directa y sin restricciones, que exigimos los pueblos aborígenes, de nuestra parte estamos organizados como SAVIMBO, con nuestros propios voceros bajo la guía de nuestros guías espirituales desde cada territorio. En efecto es nuestro propósito que como Savimbo seamos escuchados en los diferentes escenarios donde se toman decisiones sobre estos temas trascendentales en torno a la protección de la naturaleza que es la protección de nuestra vida misma, que por demás el diálogo directo es una demostración de un adecuado inicio de la justicia ambiental.

Finalmente, lo que aquí hemos expresado nos solamente la voz humana de los hijos de la tierra; es sobre todo la voz de las plantas, los ríos, del jaguar; cuyo idioma por ahora ha llegado hasta nosotros; en efecto es nuestro deber de transmitir que nada de los propósitos humanos puede pasar por encima de la voluntad de la ley de origen, que es la ley madre de la vida.

Cordialmente:

Hijos de la tierra, sus hermanos:

Cofirmantes:

NombreRolTribuPaís

Ramón Uboñe Gaba Caiga

Líder Comunitario Waorani en Comunicación activista

Waorani

Ecuador

Demer Gonzales Vasquez

Presidente de la Organización Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Shipibo Konibo

Shipibo Konibo

Peru

David Mauro Tankamash Juank

Presidente de la Federación Interprovincial de Centros Shuar - FICSH

Shuar

Ecuador

Datu Lanelio T Sangcoan

Líder tribal de los

Higa-onon

Higa-onon

Filipinas

Jayesh Joshi

Líder de Maharashtra

Bhil

India

Fernando Lezama

Taita

Pijao

Colombia

Jhonny López

Activista ambiental

Pastos

Colombia

José Alberto Garreta

Gobernador Resguardo Cofán

Cofán

Colombia

Erick Rojas

Nahuán de Comunidad de La Unión

Henia-Camiare

Argentina

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